¿Sientes molestias en la planta del pie después de correr o al usar tacones? ¿Tienes fascitis plantar?
En esta microsesión te mostraré un automasaje muy sencillo que te ayudará a aliviar estas molestias.
Lo realizaremos sentados en una silla o en el suelo, como nos resulte más cómodo, y durante todo el automasaje nos dejaremos guiar por la respuesta de nuestra musculatura, si en alguna maniobra nos duele, bajaremos la intensidad y bordearemos ese punto hasta que se suelte.
Para comenzar, cogeremos el pie derecho con la mano derecha a la altura del puente para sujetarlo y con la mano izquierda iremos movilizando los dedos haciéndolos girar varias veces en ambos sentidos.
Después, trabajaremos la almohadilla del pie masajeando la unión de cada dedo, ablandando la zona, podemos incluso tirar un poco de cada dedo para aumentar el efecto. Seguiremos realizando este amasamiento por el resto de la planta del pie profundizando en las zonas que notemos duras.
A continuación, cogeremos el pie por la unión del pulgar y el segundo dedo y por la unión del meñique y el cuarto dedo, y daremos flexibilidad moviendo ambos extremos hacia arriba y hacia abajo varias veces. Luego alternaremos subiendo uno a la vez que bajamos el otro. Realizaremos estos movimientos con la unión del segundo y tercer dedo y del tercer y cuarto dedo.
Otra maniobra muy interesante es coger todos los dedos del pie con la mano derecha, situando los de la mano izquierda justo debajo de los dedos del pie, y arrastraremos hacia el talón con la izquierda, a la vez que llevamos los dedos del pie hacia arriba. Si lo deseamos, podemos sincronizar los movimientos con la respiración para que sea menos molesto.
Para finalizar, haremos un masaje desde el centro hacia afuera por ambos lados del pie, desde los dedos al talón. Si la molestia es muy fuerte podemos amasar el pie con el puño desde el talón hasta los dedos con suavidad e ir aumentando la intensidad según se vaya soltando.
Ahora te toca a ti, haz el otro pie y siente cómo tus plantas están más cómodas!!!