El dolor de cuello puede estar originado por multitud de causas, como pueden ser el estrés y la tensión que se generan debido malas posturas. Este dolor se puede aliviar a través de pequeños estiramientos realizándolos en el momento en el que tomemos consciencia del malestar o incluso si este es un dolor repetitivo.
En esta microsesión te muestro cómo aliviar el malestar ya sea de cuello o cervical con un ejercicio muy efectivo. Las claves para que sea efectivo están en mantener el cuerpo estático y no dejarnos arrastrar por el movimiento del brazo para así aumentar el estiramiento de la musculatura interna. Lo podemos realizar de pie o sentados, teniendo en esta última postura el cuidado de sentarnos en el borde de la silla para que el brazo cuelgue completamente.
Comencemos: nos situamos de pie con el brazo derecho colgando a lo largo de nuestro cuerpo y al soltar el aire por la boca vamos llevando los dedos de la mano derecha hacia el suelo intentando llegar a tocarlo, como si nuestro brazo fuera de goma. Si lo deseamos ponemos la mano izquierda apoyada en el centro del pecho para asegurarnos de que no nos inclinamos al realizar el movimiento, al inspirar soltamos el estiramiento y lo repetimos durante cuatro o cinco respiraciones.
Existe una variante que nos ayudará a profundizar más en el estiramiento, que consiste en inmovilizar el músculo trapecio tomándolo entre los dedos de la mano izquierda. Para ello, lo recomendable es que apoyemos el pulgar extendido por encima de la clavícula derecha y pasemos los demás dedos hacia la parte trasera pellizcando el músculo, sin hacernos daño, y de esta manera lo inmovilizamos. El resto del movimiento se realiza tal y como lo hemos descrito anteriormente.
Gira el cuello hacia un lado y hacia otro, mueve tus hombros, siente todo tu cuerpo y comprueba las diferencias.
Y ahora te toca a ti, no pierdas tiempo y haz el otro lado!!!!