Las malas posturas delante del ordenador y la tablet, el uso constante del WhatsApp, con la cabeza inclinada, la tensión que nos genera el ritmo acelerado del día a día, nos llevan a que nuestro cuello se bloquee, creándonos dolor y malestar.
Disponemos de una manera rápida y efectiva de relajar esta tensión a través de un sencillo ejercicio, aprovechando la conexión que tiene nuestra lengua con la musculatura de nuestro cuello.
Comencemos: imagina que tu lengua es un pincel y comienza a pintar tu carrillo izquierdo, cuidando de no dejar un solo milímetro sin recorrer. Mantén la mandíbula suelta y la boca ligeramente abierta, a la vez, bordea todo el carillo con tu lengua, pasando por la unión con ambas mandíbulas, tratando de llegar hasta la oreja.
Descansa unos segundos. Después, sitúa la punta de la lengua en el centro del carrillo izquierdo y, al dejar escapar el aire por la boca, presiona con ella, desplazando la mejilla como si tuvieras un gran caramelo en la boca. Suelta la tensión al tomar el aire y repite tres veces más.
Ahora gira la cabeza a un lado y a otro y comprueba cómo se siente tu cuello después de este pequeño trabajo.
No esperes más y trabaja tu carrillo derecho.